Te vemos. Vemos tu fuerza. Una ruptura o un divorcio es algo más que un cierre: es un punto de partida para cambiar el rumbo de tu vida.
No trates de descartar una ruptura como algo que no te molesta o algo de lo que te levantas al día siguiente y te sientes bien. No pasa nada por sentir el dolor que conlleva, sea cual sea su forma.
Siéntelo. Abrázalo.
Como dice el refrán, es mejor haber amado y perdido que no haber amado nunca.
Pero, al mismo tiempo, también vale la pena pensar que este nuevo momento presente es un pase de acceso total a tu potencial de crecimiento y resiliencia.
No sólo aguantas, sino que evolucionas.
Con cada lágrima o suspiro, estás dando un paso adelante, dispuesto a construir un TÚ más fuerte.
Ahora bien, antes de lanzarnos a reinventarnos y convertirnos en esta increíble versión de nosotros mismos, exploremos el territorio de emociones en el que nos encontramos tras una ruptura.
Respuestas emocionales comunes
Tristeza: Es la forma que tiene nuestro corazón de procesar la pérdida.
Frustración: A menudo nos sentimos atascados, buscando respuestas.
Ira: Es el momento de "¿Por qué a mí?" que pasa fugazmente.
Cómo afectan estas emociones a la vida cotidiana
Productividad: Nuestra mente está ocupada, lo que puede ralentizarnos.
Relaciones: Puede que nuestra brújula social se tambalee.
Salud: El estrés puede mermar un poco nuestro bienestar físico.
Muchas de nuestras constantes vitales se resienten tras una ruptura, por lo que tu primera prioridad es volver a ponerte en marcha de forma tranquila, cuidadosa y compasiva, dándote tiempo para sanar y procesar.
Recuerda que estás ascendiendo, respiración a respiración.
Aquí tienes algunos consejos rápidos que pueden servirte de brújula para gestionar la tristeza post ruptura:
Permita que su corazón sane
Está bien sentir. Está bien llorar. Derrama una lágrima si eso es lo que te pide el corazón. No es un signo de debilidad, es un signo de ser humano, amigo mío. Así que deja espacio para tus sentimientos: son el primer paso hacia la curación.
Entrenador Robin Gardner recomienda que practiques el perdón para ti y para tu ex. Aferrarse a la pena y el resentimiento sólo te mantendrá en el dolor. Practica la aceptación y el dejar ir.
Tiempo para mí
Es hora de dar un poco de amor a la persona que más te importa: ¡tú! Vuelve a conectar con las cosas que te alegran.
La entrenadora Robin sugiere que llenes primero tu depósito de amor para sentirte completo, y entonces podrás atraer a una pareja sana basada en el "deseo" más que en la "necesidad".
Somos animales sociales, ¿no?
Apoyarse en los amigos y la familia puede proporcionar un consuelo inmenso. Y si te sientes cómodo, busca grupos de apoyo: las experiencias compartidas dan calor.
Amigos. Seres queridos. Familiares. Voluntarios.
Con apoyo social, te resultará mucho más fácil que adentrarte en la madriguera de tus pensamientos y emociones.
¿Ha oído alguna vez el dicho "el tiempo lo cura todo"? Bueno, eso es la mitad de la historia. La otra mitad es cómo utilizas ese tiempo.
A continuación te presentamos algunas estrategias a largo plazo que pueden ayudarte a recuperarte mejor tras una ruptura.
Entrenamiento: Más que una moda pasajera, el coaching puede ser una luz que te guíe. Todo un equipo de coaches de TaskHuman está listo y dispuesto para ayudarte a superar tu ruptura y mucho más. Todo ese autocuidado del que hablábamos antes... un coach puede ayudarte con ello.
Establecer nuevos objetivos: Los nuevos objetivos pueden cambiar la tristeza de la ruptura. Pueden ser pequeños objetivos, como levantarte y tender la cama cada mañana o emprender la carrera que siempre has deseado.
Autorreflexión: La autorreflexión, un poderoso recurso, puede ayudarte a entender qué fue bien en tu relación y qué no, para que no repitas los mismos errores.
Recuerda que no se trata sólo de pasar el tiempo, sino de aprovecharlo. ¿Estas estrategias? Son tus herramientas para una vida post ruptura más brillante y saludable.
Tu viaje de amor no termina aquí: te ofrece un nuevo lienzo que pintar. Una ruptura o un divorcio pueden poner a prueba tu espíritu, pero mira en tu interior y encontrarás un espíritu resistente listo para levantarse.
Abraza esta transformación como una oportunidad: profundiza en tu reserva de fuerza, despliega tus alas de resiliencia y vuela con los vientos del cambio. Porque tú, querido lector, ¡eres más fuerte que cualquier tormenta que te lance la vida!
Y recuerda que no pasa nada por pedir ayuda. De hecho, ¡es de valientes! Así que no dudes en buscar ayuda profesional si la necesitas.
Estamos aquí para animarte en este capítulo de tu vida.