Todos hemos estado alguna vez en esa situación: participando en una sesión de formación, escuchando una presentación y tomando notas sobre una nueva habilidad o proceso. Aunque salimos motivados, el ímpetu puede esfumarse cuando llega el momento de aplicar realmente esos nuevos conocimientos en nuestros puestos de trabajo.
Aunque los programas de formación están diseñados para proporcionar información valiosa, a menudo tienen dificultades para salvar la distancia entre el aprendizaje de un concepto y su puesta en práctica. El coaching es la pieza que falta para convertir una buena iniciativa de formación en una experiencia realmente transformadora.
Piense en un reto de entrenamiento común, como nuevo director desarrollo. Muchas empresas invierten en programas de formación de varios niveles para ayudar a los nuevos líderes a superar el cambio de colaborador individual a directivo. Pero una formación de talla única no puede tener en cuenta los retos específicos a los que se enfrentará cada nuevo directivo. Algunos pueden tener problemas con delegar tareasmientras que otros pueden sentirse incómodos mantener conversaciones difícilessobre todo si creen que tienen lagunas de conocimientos con respecto a su equipo o sus compañeros.
Aquí es donde el coaching 1:1 puede cambiar las reglas del juego. A diferencia de un manual de formación, un coach ofrece apoyo personalizado en tiempo real, adaptado a la situación específica de cada persona. Puede actuar como un socio de pensamiento confidencial, ayudando a alguien a superar sus retos en privado. Este apoyo personalizado puede ayudar a los nuevos directivos a sentirse más seguros y competentes y, en última instancia, a convertirse en líderes más eficaces para sus equipos.
Este tipo de orientación personalizada puede producir un importante "efecto multiplicador", ya que los beneficios de un buen coaching se extienden del líder a todo el equipo. Coaching de liderazgo Katie Leimkuehler comparte a continuación lo que esto significa en la práctica.
Puede ser difícil mantener el compromiso con una nueva iniciativa u objetivo, pero un coach puede ayudar a las personas a centrarse, mantener la motivación y actuar de forma coherente mucho después de que haya terminado la formación. Pueden ayudar a los empleados a aplicar lo aprendido en la formación, ya sea en un ciclo de evaluación del rendimiento, establecer nuevos objetivoso crear una marca personal en el trabajo.
Entrenadora Katie trabajó individualmente con un empleado que quería desarrollar su marca personal en el trabajo, pero no sabían por dónde empezar. Utilizaron el coaching para explorar distintas estrategias y averiguar por qué querían ser conocidos. A medida que ganaban confianza, empezaron incluso a pensar en cuál podría ser la marca de su equipo y animaron a sus compañeros a hacer lo mismo.
Este ejemplo demuestra cómo el coaching puede inspirar un crecimiento individual que se extiende a los demás y crea una cultura de aprendizaje continuo. Las personas que participan en el coaching suelen volver a por más, no porque tengan que hacerlo, sino porque se sienten inspiradas para seguir creciendo.
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Mientras que los programas de formación proporcionan el "qué" y el "cómo", el coaching ayuda con el "cuándo" y el "por qué". Cuando se tiene un coach, no sólo se aprende una habilidad, sino que se practica su aplicación en un espacio seguro para reforzar el aprendizaje y ayudar a que se asiente. El coach puede ofrecer feedback inmediato y ayudarte a ajustar tu enfoque, convirtiendo un concepto teórico en una habilidad práctica.
Esta combinación de formación y coaching puede ser especialmente eficaz en los momentos clave de la carrera profesional de un empleado, como un ascenso, un cambio de puesto o un aumento de sueldo. nuevo proyectoo un ciclo de evaluación del rendimiento. Mientras que la formación puede introducir nuevas expectativas y herramientas, el coaching proporciona el apoyo esencial para ayudar a los empleados a navegar por esos cambios en tiempo real.
Cuando la formación y el coaching trabajan juntos, crean un sistema integral que combina los conocimientos básicos con la aplicación práctica y la orientación personal.
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Si es usted una empresa o un particular que desea sacar el máximo partido de un programa de formación, piense en cómo el coaching puede complementar esa experiencia. El coaching no solo tiene que ver con el crecimiento profesional, sino también con el desarrollo personal.
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