Cómo aprovechar al máximo su sesión de coaching
Imagina que tienes un objetivo grande y emocionante en el horizonte, pero no sabes muy bien por dónde empezar. O tal vez te enfrentas a una situación complicada en el trabajo y necesitas decidir qué hacer. Ha oído que el coaching puede ayudarle, pero ¿qué ocurre en una sesión y cómo puede asegurarse de que sea lo más eficaz posible?
La verdad es que una sesión de coaching es cualquier cosa menos pasiva: es un proceso activo y de colaboración. Un coach no está ahí para darte todas las respuestas, sino para ayudarte a encontrar las tuyas. Puede actuar como un sistema de apoyo objetivo y externo, ayudándote a superar cualquier reto u oportunidad a los que te enfrentes. En última instancia, las mejores ideas para tu vida o tu carrera saldrán de ti, y un buen coach puede ayudarte a sacarlas a la superficie.
Entonces, ¿cómo puede prepararse para aprovechar al máximo esa experiencia? Coaches de liderazgo Kathryn Cecil y Katie Leimkuehler ofrecen su orientación en los clips que se encuentran en este artículo.
El paso más importante en la preparación de una sesión de coaching es decidir de qué se quiere hablar. Puede parecer sencillo, pero tener una idea clara del objetivo de la sesión puede marcar una gran diferencia. Piensa en lo que tienes en mente: puede ser un objetivo a gran escala, un reto específico o incluso un correo electrónico difícil que tienes que responder.
Tú estás en el asiento del conductor. Tu coach está ahí para ayudarte a resolver cualquier problema que te plantees. Tómate un momento antes de la sesión para hacerte algunas preguntas:
¿Cuál es el principal reto que quiero abordar?
¿Qué área específica de crecimiento quiero explorar?
¿Qué haría que esta sesión fuera un éxito para mí?
Tener una intención en mente puede ayudar a centrar la conversación y a asegurarse de que el siguiente paso está claro.
Una sesión de coaching es poderosa porque te ayuda a pasar de un momento "¡ajá!" a un plan "¡Voy a hacerlo! Las ideas son geniales, pero solo crean un cambio real cuando actúas en consecuencia.
Al final de una sesión, un buen coach suele guiarte a través de una serie de preguntas para ayudarte a consolidar lo que has aprendido. Puede preguntarte qué es lo más importante que has sacado de la conversación y qué nuevos conocimientos has adquirido sobre ti mismo o tu situación. A continuación, te invitará a crear un pequeño plan sobre cómo llevar adelante lo aprendido.
Este proceso está diseñado para que usted sea el dueño de su propio crecimiento. En lugar de que un coach te diga lo que tienes que hacer, tú decides lo siguiente sus próximos pasos. Esta sensación de independencia y autodirección es lo que hace que la motivación y el compromiso sean tan altos en el coaching. Cuando vuelvas a la siguiente sesión, podrás hablar de lo que ha ido bien y de lo que no. Esta responsabilidad puede ayudarte a mantenerte en el buen camino y a descubrir qué puede estar obstaculizando tu progreso. Entrenadora Kathryn describe este proceso a continuación.
Una de las partes más emocionantes del coaching es cuando a un cliente se le ilumina la bombilla. Esto suele ocurrir cuando estás hablando de un reto y, de repente, la solución perfecta -una que se te ha ocurrido a ti mismo- aparece con claridad cristalina. Puede parecer un momento de pura magia, pero a menudo es el resultado de que un coach utilice preguntas poderosas para ayudarte a descubrir lo que ya sabes.
Estos momentos pueden ser increíblemente motivadores. Cuando una idea surge de ti, es mucho más probable que te sientas entusiasmado y con energía para ponerla en práctica. No estás esperando a que otra persona te dé instrucciones; estás tomando las riendas de tu propio viaje. Un coach te ayuda a aprovechar ese impulso interno y convertirlo en acción en la vida real, como Entrenadora Katie describe a continuación.
Si nunca has tenido una sesión de coaching, al principio puedes sentirte un poco desconocido, y eso está completamente bien. Puede que te preguntes: "¿Qué hace exactamente un coach por mí?". La mejor manera de averiguarlo es simplemente experimentarlo.
Un coach está ahí para servirle y apoyarle en lo que esté trabajando, ya sea un reto profesional, un objetivo de ascenso o simplemente el deseo de ser un mejor líder. Puede aportar una perspectiva objetiva y centrada en las soluciones que le ayude a ver su situación desde un nuevo ángulo. Al contar con un socio de confianza con el que hablar, puede ganar en claridad y confianza. Entrenadora Kathryn ofrece a continuación una descripción clara de lo que puede ofrecer un coach.
El proceso de coaching es una forma poderosa de tomar el control de tu aprendizaje y crecimiento. Es un espacio en el que puedes ser proactivo, experimentar con nuevas ideas y adquirir las habilidades y la confianza necesarias para afrontar lo que venga.
Entonces, ¿qué es lo que vas a trabajar con un entrenador esta semana?