Escucha a tu cuerpo: te está hablando de tus malos hábitos




Hay muchas cosas que hacemos todos los días sin decidirlas de antemano. Cosas como dónde ponemos las llaves, dónde compramos o cómo pasamos nuestro tiempo libre. La mayoría de estas rutinas no son más que hábitos que creamos para facilitarnos las cosas. Muchos de nuestros hábitos son buenos, pero incluso los buenos hábitos pueden volverse poco saludables cuando empiezan a dominar nuestra mente o nuestra vida. El truco está en saber identificar cuándo un hábito se está convirtiendo en malo. Por suerte para nosotros, nuestro cuerpo suele saber cuándo nuestra vida está desequilibrada incluso antes de que lo reconozcamos conscientemente. Tienes que escuchar a tu cuerpo: te está hablando de tus malos hábitos. Aunque cada persona es única y puede tener señales diferentes, hay algunos indicios que mucha gente comparte.
Si notas alguna de estas cuatro señales en ti, puede que tu cuerpo esté tratando de decirte que te estás excediendo con una rutina en particular, y podría ser el momento de implementar algunos cambios. Éstas son las cuatro señales:
Dormir bien es a menudo el "canario en la mina de carbón" para el resto de nuestros sistemas. Cuando estamos estresados, comemos mal o no hacemos suficiente ejercicio, nuestro el sueño puede volverse loco. Peor aún, incluso cuando dormimos lo suficiente, puede que no nos sintamos descansados al despertar. Para TaskHuman Coach Stefan IvanovicDormir mal es la primera señal de la aparición de otros malos hábitos. Lo explica aquí:
No ser capaz de abandonar un hábito es una señal bastante clara de que se está convirtiendo en uno malo. Incluso los hábitos aparentemente inofensivos, como comprobando nuestros teléfonospuede empezar a robarnos la independencia del hábito. Pensar siempre en la actividad o realizarla constantemente son señales del cuerpo que nos indican que estamos dedicando demasiado tiempo y energía a esa actividad. Entrenador Haley Smith sabe que su tendencia a coger constantemente el teléfono para navegar por las redes sociales (o sin ninguna razón en particular) puede convertirse fácilmente en un mal hábito. Haley describe su situación aquí:
Una señal clara del cuerpo de que el hábito es malo es no tener energía o tenerla baja después de realizar la actividad. Lo ideal sería que nuestras rutinas nos ayudaran a sentirnos más energético. Deberían llenarnos. Y si no estamos 100%, al menos deberían mantenernos en un estado neutral. Puede que no añadan nada a nuestras vidas, pero tampoco nos quitan nada. Malos hábitos agotan nuestros niveles de energía. Estamos más aletargados, desmotivados y sin espíritu. Entrenador Anita Steele utiliza sus niveles de energía como primera señal de desequilibrio en sus hábitos. En este vídeo expone sus ideas:
Si durante un tiempo te has sentido menos bella y vibrante que antes, y no hay ningún diagnóstico médico relacionado con ello, tu mala actitud puede ser una señal de tu cuerpo de que no estás en sintonía con lo que realmente necesitas. Cuando nos dejamos llevar por malos hábitos, es más fácil que también tomemos malas decisiones en otros ámbitos. Este efecto dominó puede desequilibrar varios aspectos de nuestra vida. Para el entrenador Sasha Williamsla sensación de "flotando por la vida" es su primera señal de que necesita reevaluar a qué dedica su tiempo. Sasha describe aquí sus signos de desequilibrio:
Si crees que tienes algunos malos hábitos (¡la mayoría de nosotros los tenemos!), recuerda date un poco de gracia. Todos somos humanos y hemos cometido errores. Para obtener apoyo en la superación de sus malos hábitos, o para recibir ayuda para determinar si su "buen" hábito se ha convertido en "malo", póngase en contacto con un TaskHuman Coach. Están dispuestos a ayudarte a escuchar a tu cuerpo y a superar esos hábitos, para que puedas recuperar tu espíritu dinámico.