
Los equipos deportivos tienen la tradición de contar con un entrenador que ayuda a los individuos y al equipo a desarrollar sus habilidades, conocimientos y capacidades para que puedan rendir al máximo. Un líder en el lugar de trabajo que adopta un estilo de liderazgo de coaching puede tener el mismo efecto, desarrollando y capacitando a los individuos y a los equipos para alcanzar su pleno potencial en su trabajo y en sus carreras.
Convertirse en un "líder como entrenador" requiere preparación y práctica. Las encuestas muestran que sólo el 20% de los directivos posee la habilidad natural para entrenar a los miembros de su equipo. Datos como éste indican que el coaching de liderazgo implica habilidades y comportamientos que se basan en principios clave de lo que significa entrenar con éxito. La buena noticia es que el coaching puede aprenderse y desarrollarse. Con el enfoque adecuado, cualquier líder puede convertirse en un coach eficaz.
El liderazgo coaching es un estilo de liderazgo en el que usted, como líder, ayuda a los miembros de su equipo y/o a sus compañeros a convertirse en lo mejor de sí mismos potenciando sus puntos fuertes e identificando los puntos ciegos. Implica proporcionar apoyo y orientación a lo largo del tiempo, con el objetivo último del desarrollo individual. Es un enfoque colaborativo del liderazgo, en el que el líder se asocia con los miembros del equipo para ayudarles a alcanzar sus objetivos. Este estilo de liderazgo se centra en establecer relaciones con los miembros del equipo y crear una cultura de comunicación abierta, en la que se anima a los miembros del equipo a compartir sus ideas y perspectivas.
Adoptar la mentalidad adecuada
Para convertirse en un coach eficaz, es importante adoptar una mentalidad de coaching. Esto significa tener la voluntad, la confianza y la competencia para comportarse como un coach.
Una mentalidad de coaching empieza por asumir una intención positiva. Esto significa creer que las personas tienen las mejores intenciones y, al mismo tiempo, demostrar una retroalimentación y un refuerzo positivos. La mentalidad de coaching capacita a los miembros del equipo dándoles libertad para tomar decisiones con seguridad, asumir riesgos y aprender de sus errores. Del mismo modo, en el papel de coach, usted está facultado para utilizar enfoques creativos para desarrollar a cada miembro del equipo basándose en sus experiencias e intereses únicos.
El coaching requiere tiempo y paciencia. Los miembros del equipo necesitan procesar los comentarios, aprender y experimentar para optimizar el coaching que están recibiendo. El tiempo y la paciencia compensan al líder como coach, porque invertir en el desarrollo de los miembros del equipo beneficia a los individuos, al equipo y a la organización.
Por encima de todo, una mentalidad de coaching se basa en la creencia de que uno puede tener un impacto. A veces denominada mentalidad de crecimiento, aprender de los errores e inspirarse en el éxito de los demás es poderoso. Como coach, esto puede significar renunciar a una mentalidad fija, dar conscientemente un paso atrás y decir menos y escuchar más, aunque creas que tienes la respuesta.
Los pilares del liderazgo del coaching
Una mentalidad de coaching sienta las bases. Añádale empatía y confianza. Un líder como coach necesita crear un entorno psicológicamente seguro en el que los miembros de su equipo se sientan cómodos siendo vulnerables y pidiendo ayuda. Además, debe ser hábil a la hora de proporcionar una retroalimentación eficaz a los miembros de su equipo, centrándose en la honestidad, la claridad, las acciones constructivas y la planificación cuidadosa de sus conversaciones para crear un diálogo bidireccional.
Un marco para conversaciones de coaching eficaces
La estructura de una conversación de coaching eficaz permite demostrar comprensión, visión de futuro, empatía y compartir experiencias de un modo que genera seguridad y confianza. En una verdadera conversación de coaching, el papel del líder es hacer preguntas que inviten a la reflexión, no dar respuestas, al tiempo que fomenta la apropiación de la solución y un claro enfoque en la acción de seguimiento. El flujo de la conversación se guía por el orden de las preguntas, empezando por los objetivos acordados sobre cómo debe ser el éxito, por ejemplo, ¿hay un objetivo o resultado específico en el que centrarse, y es razonable o alcanzable?
Una vez establecido un objetivo, se pueden explorar las opciones. Plantéate preguntar "¿qué has intentado ya?" o "si tuvieras una varita mágica, ¿qué harías?". A continuación, pregúntele a la persona qué piensa hacer. ¿Cuál es su siguiente paso y qué probabilidades hay de que sea responsable?
Hacer preguntas abiertas como éstas demuestra un estilo de liderazgo de coaching.
El liderazgo del coaching aporta valor
Coaching El liderazgo es un arte complejo, es intrincado y a veces puede parecer una práctica complicada. Sin embargo, con la mentalidad adecuada, una comprensión profunda de su propósito y su práctica, y conociendo las preguntas correctas que hay que hacer, el coaching puede tener un impacto significativo en el compromiso y la rotación de los empleados. Los estudios han demostrado que los empleados que abandonan las empresas habrían reconsiderado su decisión si su líder les hubiera ofrecido más apoyo y orientación.
Las organizaciones están abandonando cada vez más los estilos directivos de liderazgo para adoptar un estilo de liderazgo de coaching que prioriza el crecimiento y el desarrollo de los miembros de su equipo. Invitan a la comunicación, el éxito, la colaboración y el compromiso en el lugar de trabajo. Si estás interesado en practicar y seguir desarrollando tus habilidades y comportamientos de liderazgo de coaching, considera una sesión 1:1 con un coach de TaskHuman.