Cómo lograr una productividad indolora: 3 estrategias sencillas

¿Luchando con la productividad y al mismo tiempo gestionando el dolor y el estrés que conlleva? No se preocupe, todos hemos pasado por lo mismo. 

Analicemos tres estrategias que pueden ayudarle a alcanzar la productividad sin dolor.

Estas estrategias son bastante sencillas para cualquier persona u organización que busque reducir su estrés físico y psicológico al tiempo que aumenta sus niveles de rendimiento. 

Como siempre, se trata de trabajar de forma más inteligente, no más duro, y conseguirás mucho más en el mismo tiempo, todo ello sin sudar (o sin que te duela la espalda). 

Así que si estás listo para hacer algunos cambios en tu vida, ¡vamos a sumergirnos de lleno en las 3 mejores estrategias para lograr una productividad indolora!

La estrategia básica para ser el más productivo

Puede que pienses: "Oye, yo sólo quiero poder sentarme en mi mesa, agachar la cabeza y trabajar". 

¿No puedes enseñarme a hacerlo?

Ojalá fuera tan sencillo.

En un mundo ideal, podrías simplemente sentarte y terminar tu trabajo, pero somos humanos y tenemos necesidades diferentes y un montón de variables.

Permíteme que te diga una cosa: no puedes trabajar a 100% de tu capacidad todos los días.

Te agotarás y la calidad de tu trabajo caerá en picado. Sigues intentándolo, y por eso estás leyendo este post.

Intentas alcanzar el éxito por la fuerza bruta, actuando como un dictador contigo mismo y ordenándote que trabajes más duro durante más tiempo, en lugar de actuar como un líder que tiene en cuenta tus necesidades.

No eres amigo de ti mismo; aquí es donde te estás equivocando.

El remedio, sin embargo, es establecer una estrategia.

Una estrategia que tenga en cuenta tus necesidades y se ajuste a cómo te sientes. Entrenador Taiwo Olajide hace hincapié en la importancia de la autoevaluación para lograr la productividad. Al conocer tu cuerpo y tus niveles de energía, puedes dar prioridad a tu salud y bienestar, lo que se traduce directamente en productividad. 

Si has dormido mal, no estás comiendo bien y estás pasando por un mal momento, la gestión de la energía te permite reconocerlo y puedes ajustar tus expectativas laborales en consecuencia.

Si, por el contrario, has dormido de maravilla y estás totalmente motivado y preparado, puedes disparar esas expectativas. 

El núcleo de todo lo que haces aquí es estar dispuesto a mover ese deslizador de expectativas arriba y abajo y alegrarte por ello.

Si hay algo que sacar de esta divagación, que sea eso.

Además, tienes que poner la baraja a tu favor.

Para ser productivo no basta con dejar el móvil a un lado y fijarse objetivos; elaborar una estrategia de productividad eficaz requiere creatividad, determinación y dedicación.

En eso nos centraremos en el resto de este post.

Estrategias que pueden ayudarte a maximizar tu productividad, independientemente de tus expectativas para cada día. Cuanto mejor te prepares para el éxito, más obvio será.

Vamos a ello.

Estrategia #1 - Evaluar sus hábitos actuales y realizar pequeños cambios

Cuando se trata de crear nuevos hábitos o renovar los antiguos, mucha gente piensa que cuanto más drástico sea el cambio, mejor, pero esto no siempre es cierto. De hecho, rara vez es cierto.

¿Cuántas veces ha intentado revisar por completo su rutina de sueño, ejercicio y hábitos alimentarios, y cómo le funciona?

Probablemente te ha pasado muchas veces que te descargas todas las aplicaciones de productividad, consigues Notion, ves los podcasts, etc., y te dices a ti mismo, vale, esto es todo. Voy a cambiar mi vida y ser la superestrella de la productividad que quiero ser.

Y medio día después, vuelves al principio.

El enfoque del dictador no funciona. Tienes que liderarte a ti mismo.

Teniendo esto en cuenta, resulta que los pequeños cambios suelen ser mucho más eficaces para lograr resultados a largo plazo que las revisiones a gran escala. Según Entrenador Taiwodividir las tareas en partes manejables le permite mantener un ritmo productivo y conseguir resultados sustanciales de forma constante. 

Empiece por evaluar sus hábitos y rutinas actuales, identifique los aspectos que puede mejorar y, a continuación, concéntrese en poner en práctica medidas sencillas para lograr esas mejoras, por pequeñas que parezcan al principio.

Por ejemplo, si te distraes constantemente mientras trabajas en proyectos, intenta dividirlos en partes más pequeñas para no agobiarte ni aburrirte. 

O, si te encuentras procrastinando con demasiada frecuencia, haz una lista de tareas cada día con objetivos realistas. 

Si realizas estas pequeñas acciones paso a paso en lugar de esperar el éxito de la noche a la mañana, pronto cogerás impulso hacia la consecución de los resultados deseados sin sentir que todo es demasiado difícil o tedioso.

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Estrategia #2 - Haz que tu entorno trabaje para ti

El mejor truco que he encontrado para ser productivo no es algo que tengas que cambiar de ti mismo, sino cómo configurar tu entorno.

Lo que te rodea influye en las decisiones que tomas. 

Por ejemplo, si quieres dejar de jugar tanto a videojuegos, pero tu videoconsola está justo debajo de tu televisor y la ves todos los días, vas a seguir jugando. 

Si lo escondes en el armario fuera de la vista, es mucho más probable que tu mente se olvide de él. Así jugarás menos a videojuegos.

Lo mismo con el ejercicio. 

Coloca las zapatillas junto a la puerta de tu habitación con la bolsa del gimnasio ya preparada, y te apetecerá mucho más ir al gimnasio nada más levantarte que tener que juntarlo todo.

Todo es cuestión de fricción.

Si tuvieras que hacer la maleta nada más levantarte, cada segundo es un punto para que digas: ah, hoy me lo pierdo. Cuando todo está preparado para que tengas éxito, todo tiene muchas más posibilidades de salir bien.

Lo mismo ocurre con el trabajo.

Si quieres sentarte en tu mesa pero ves montones de papeleo y todas las cosas en las que deberías estar trabajando, te distraerás y no terminarás el trabajo.

Ordena tu entorno y haz que trabaje para ti. Es una estrategia sencilla que facilita el trabajo y lo hace mucho más productivo.

Estrategia #3 - Tómese descansos y recargue pilas

El tiempo de descanso es esencial para la productividad. 

Lo sabemos, lo sabemos. Lo único que quieres es ponerte manos a la obra y trabajar diez horas al día y hacer muchas cosas, pero ¿sabes qué? Te quemarás y te estrellarás, y estarás fuera de servicio durante una semana o más, y conseguirás hacer aún menos a largo plazo. Entrenador Taiwo subraya la diferencia entre ajetreo y productividad. 

Hacer pausas frecuentes da a la mente y al cuerpo la oportunidad de descansar, recargarse y volver a centrarse en la tarea que se está realizando. 

Cuando se hacen de forma estratégica, las pausas pueden ayudarte a mantener la productividad y evitar la sensación de agotamiento. Aquí tienes tres consejos para aprovechar al máximo tus descansos:

En primer lugar, establece un horario regular que te funcione para hacer descansos. Puede ser algo así como cinco minutos cada hora o treinta minutos por la tarde, lo que mejor se adapte a tu flujo de trabajo. 

Asegúrate de que estos descansos programados se realizan de forma constante; eso te proporcionará un impulso extra de energía en esos momentos en los que te sientes abrumado por las tareas.

En segundo lugar, aprovecha los descansos para realizar actividades de autocuidado, como estiramientos, meditaciones de atención plena o ejercicio ligero. Entrenador Taiwo subraya el punto de que ¡también puedes descansar de forma productiva! Mantén la mente alejada del trabajo y aprovecha al máximo el descanso que tu cuerpo necesita para maximizar la productividad mientras trabajas. 

Estas actividades deben ser placenteras y no estresantes: piense en posturas de yoga y no en entrenamientos de alta intensidad. 

Practicar la atención plena nos ayuda a mantener el cerebro despierto y con energía para afrontar cualquier reto.

Por último, aproveche los descansos para hacer cosas que no tengan nada que ver con el trabajo, como escuchar música, leer un libro o charlar con los amigos por Internet. 

Es importante dedicar un tiempo diario a dejar de lado las responsabilidades laborales para dar a nuestra mente el respiro que tanto necesita y volver renovados y con las pilas cargadas.

Más consejos para aumentar la productividad sin esfuerzo

¿Y si te dijera que hay más formas sencillas de aumentar tu productividad sin que te resulte doloroso? 

Por suerte para nosotros, los trabajadores de hoy en día, existen varias estrategias sencillas que pueden ayudarnos a aliviar el estrés que supone hacer las cosas, ¡muchas de las cuales compartiré aquí!

• Estoy dividiendo cada tarea en partes manejables. Esto también ayudará a mantener alta la motivación y a garantizar que ninguna tarea resulte demasiado abrumadora. 
• Utilice la tecnología con eficacia Hay muchas herramientas útiles disponibles en Internet que pueden ayudar a agilizar los procesos y ahorrar tiempo en proyectos personales y profesionales. 
• Empieza con un plan: Dedica unos minutos al principio del día a planificar tus tareas y prioridades. Esto puede ayudarte a mantener la concentración y evitar que las distracciones te desvíen del camino.
• Elimine las distracciones: Intenta minimizar las distracciones en la medida de lo posible. Apaga las notificaciones del teléfono y el ordenador, cierra las pestañas innecesarias y busca un espacio tranquilo para trabajar.
• Manténgase organizado: Mantén tu espacio de trabajo organizado y ordenado para evitar sentirte abrumado o distraído. Utiliza herramientas como un planificador, un calendario o una lista de tareas para mantenerte al día y priorizar las tareas.
• Céntrese en una tarea cada vez: La multitarea puede disminuir la productividad, así que intenta centrarte en una tarea cada vez. Esto puede ayudarte a mantener la concentración y completar las tareas de forma más eficiente.

Conclusión

Cuando se trata de productividad sin dolor, las estrategias que hemos comentado aquí pueden ser un buen punto de partida. 

Si sigues estos sencillos pasos, podrás crear un sistema sostenible que trabaje contigo en lugar de contra ti. 

Así que anímate y prueba estas estrategias: ¡a ver qué te funciona mejor! 

Buena suerte y buen trabajo.

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