El ajetreo de fin de año ha llegado oficialmente. El momento en que los plazos de diciembre, las revisiones de rendimiento y las celebraciones se arremolinan en una tormenta perfecta de toneladas de trabajo y mucho juego. 

Como líder, tiene objetivos que cumplir y metas que superar. Pero para cerrar el año con una victoria, su último esfuerzo requiere la cordura de su equipo. El equilibrio entre la prevención del agotamiento y la consecución de los objetivos es ciertamente delicado. 

En medio de lo que parece ser la temporada de los extremos, TaskHuman Leadership Coach José Acevedo comparte su consejo número uno para jefes de todo tipo. 

¿Su truco? Programar reuniones 1:1 con cada miembro del equipo te ayudará a mantener a tu gente no solo viva, sino floreciente, en el entorno notoriamente intenso que llamamos EOY. 

Pero antes de pulsar "Enviar" en esas invitaciones del calendario, pregúntese... "Entonces, ¿qué? puede ¿esperar hasta enero...?". Repasa tus planes y objetivos (¡porque, por supuesto, tienes una estrategia meticulosa que consultar!) y prioriza los proyectos que tienes que completar antes de que acabe el año. 

A continuación, cuando se reúna con cada uno de los miembros de su equipo, compruebe qué les queda por hacer y cómo se sienten al respecto. ¿Cuál es la teoría de la importancia de la conexión 1:1? José lo explica así: 

Aclarar los supuestos. 

Si los niveles de estrés y agotamiento son elevados, es posible que se deban a que el proyecto es crítico para el final del año. Si es así, ayude al miembro de su equipo a apartar tareas que puedan esperar. ¿Y si no lo es? Hágales saber que pueden quitarse un poco de presión de encima y de su carga de trabajo en este comienzo de año para que no provoque ningún tipo de agotamiento.

Los plazos fijados anteriormente pueden ser arbitrarios. Ahora no es el momento de revisar los procesos internos o completar proyectos secundarios divertidos, incluso si estaban programados para ser completados por ahora. Reitere que estas tareas pueden dejarse a un lado en favor de otras que repercutan en los resultados de la empresa. 

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Distribuye la carga. 

¿Otra ventaja? Si un miembro del equipo necesita ayuda para cumplir un plazo de entrega en diciembre, pero su compañero ya casi ha terminado el año, puedes pedirle que colabore.

Cuando hayas agotado todas las opciones para los que tienen horas libres, es hora de que intervengas tú mismo. Aunque no disponga de los conocimientos técnicos necesarios para realizar el trabajo, dar la cara le ayudará mucho. Si has pedido a los empleados que trabajen más horas para completar tareas urgentes, quédate tú mismo en la oficina para apoyarles. 

Lleva tu verdadero yo al trabajo. 

Tanto en las reuniones individuales como en las sesiones de trabajo nocturnas, asegúrese de que su verdadera personalidad brille. Tu equipo quiere conocerte en su totalidad, no sólo tu fachada laboral. El final del año suele implicar más oportunidades para socializar, así que ahora es un buen momento para bajar la guardia profesionalmente. Puede que tu equipo ya conozca tu afición a tejer, pero ¿saben que sabes bailar claqué o que ganaste el concurso de ortografía del colegio? 

Y que aporten también su verdadero yo. 

Conocer mejor a tus empleados a través de reuniones personales y sociales programadas con regularidad puede ayudarte a apoyar sus estilos de trabajo particulares. A medida que sus relaciones se profundicen, podrá leer mejor entre líneas y captar señales no verbales de cómo se sienten. 

Comprender su posición en la escala introvertido-extrovertido también será útil. Antes eran los introvertidos los que necesitaban un poco más de apoyo cuando las oficinas cara a cara eran la norma. Pero a medida que aumenta el trabajo a distancia, los extrovertidos pueden tener menos oportunidades de conexión, lo que conduce al agotamiento.

Pida opiniones. 

El final del año es también un buen momento para reflexionar sobre su liderazgo. Pida a su equipo que le dé su opinión y que le explique cómo puede apoyarles mejor en el nuevo año. A continuación, programe tiempo en enero (y periódicamente a lo largo del año) para establecer una hoja de ruta de prioridades claras y ayudar a fijar nuevos objetivos. 

Practicar la inclusión.

Por último, recuerde que esta época del año es desencadenante para algunos. Y no todo el mundo celebra las fiestas de fin de año. Sus reuniones 1:1 le ayudarán a reconocer y aceptar las diferencias de su equipo. Y en ese sentido, recuerda utilizar siempre un lenguaje neutro e inclusivo cuando hables de la temporada. 

¿Listo para enviar tus invitaciones pero quieres hablarlo? José puede ayudarte a volver a centrarte en lo que impulsa el negocio -tu gente- y en cómo motivar a las personas para que hagan su mejor trabajo. Está a tu disposición para hablar contigo, ya sea este año o el que viene. 

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