Sé valiente Más que ningún otro atributo, el coraje es lo que se necesita para el liderazgo. Valentía para intentar algo difícil, para dar malas noticias, para hacer lo correcto aunque no sea lo más fácil. Los equipos responden a los líderes que tienen valor y aceptan el reto. Pierden todo el respeto por los mandos intermedios cobardes que no defienden lo que es correcto, que no intentan algo grande por miedo a fracasar o que se preocupan más por quedar bien que por ser grandes.
Esto no significa bloquear o sabotear decisiones que ya se han tomado. En algún momento habrá que "discrepar y comprometerse". Pero sí significa estar dispuesto a ser la voz disidente, incluso con un punto de vista impopular mientras se considera la decisión.
El honor es la contrapartida del valor. Un comportamiento honorable es hacer lo correcto incluso cuando es difícil, arriesgado o exige algún sacrificio. Ver un comportamiento honorable en los líderes es fundamental para crear el respeto necesario para que un equipo quiera seguirle. Este tipo de honor e integridad en los líderes es fundamental porque, les guste o no, el comportamiento de los líderes se imita rápidamente y se magnifica en toda la organización.
Estos dos atributos -valentía y honor- pueden sonar un poco anticuados y pasados de moda. Al fin y al cabo, no dirigimos una carga de caballería, sino que construimos software. Pero si piensas en los líderes que más has admirado a lo largo de tu carrera, que ayudaron a sus equipos a hacer cosas que todos creían imposibles y a los que seguirías allá donde fueran, apuesto a que tenían estas dos características.
Reimpreso con permiso de Confluent, 2023