Desarrollar la inteligencia emocional en el trabajo: Una conversación con Ritu Mehta

Sin malentendidos. Sin conflictos. Cada interacción fluye a la perfección hacia objetivos comunes. Como coach de liderazgo Ritu Mehta imagina un mundo en el que entiendo a la gente al cien por cien. No hay ambigüedad. No hay misterio".
Suena perfecto, ¿verdad? La realidad es ligeramente distinta.
Es natural que la gente lo haga:
Todos estos factores (y otros más) pueden dar lugar a distintos grados de comprensión y fiabilidad. La clave para sortear estos inevitables problemas es el uso de inteligencia emocional.
No se trata de una solución mágica, sino más bien de un conjunto de herramientas prácticas que todos podemos desarrollar para navegar por nuestras maravillosamente imperfectas relaciones en el lugar de trabajo.
Inteligencia emocional (Inteligencia Emocional) es su capacidad para reconocer, comprender y gestionar sus propias emociones al tiempo que navega eficazmente por las emociones de los demás. Piense en ella como su GPS interno para las relaciones en el lugar de trabajo. Abarca cinco componentes clave:
En el lugar de trabajoLa Inteligencia Emocional le ayuda a dar retroalimentación sin crear actitud defensiva, a gestionar conflictos sin dramatismo y a liderar equipos con autenticidad en lugar de autoridad.
Esto puede significar comprender que estás estresado o agotado y ser proactivo a la hora de descansar y no proyectar tu malestar en los demás, creando así conflictos.
Del mismo modo, es estar lo suficientemente seguro de uno mismo como para reconocer cuándo otra persona puede estar agotada y no dejarse atrapar por el torbellino de sus emociones.
En la vida laboral moderna, todo gira en torno a las personas.
Tanto si está en la oficina como si trabaja a distancia o en un punto intermedio, su éxito depende en gran medida de lo bien que conecte con los demás.
"En el centro de todo lo que hacemos -lo que usted y yo estamos haciendo ahora mismo, lo que todo el mundo a nuestro alrededor está haciendo- todo se reduce a las personas", dice Entrenadora Ritu. "Ya sea donde vivimos, los barrios de los que formamos parte, nuestras comunidades, escuelas, lugares de trabajo, familias... cada parte de la vida está profundamente conectada con las personas".
El reto es que a menudo estamos desalineados en lo que pensamos, sentimos, decimos y hacemos.
Como dice Ritu, "Cuando siento algo, pienso lo mismo, lo digo honestamente y actúo en consonancia con ello, es cuando estoy verdaderamente alineado. Pero seamos sinceros, eso no ocurre siempre con ninguno de nosotros. Y ahí es donde entra en juego la inteligencia emocional: nos ayuda a darnos cuenta de las lagunas y a cerrarlas suavemente en nosotros mismos y cuando interactuamos con los demás."
A la hora de hacer gala de nuestra inteligencia emocional en todo momento, hay varios factores en juego:
Para Entrenadora RituPero lo que realmente se interpone en el camino es la falta de conciencia de uno mismo. A muchos de nosotros no nos enseñaron estas habilidades esenciales para la vida en la escuela o en la universidad. "Sólo nos enseñaron asignaturas. No nos enseñaron habilidades para la vida", dice.
Ésta es, con mucho, la razón más importante por la que no practicamos regularmente la inteligencia emocional en el trabajo. Simplemente carecemos de la formación, las habilidades y la experiencia necesarias.
Antes de entablar cualquier conversación o colaboración, Ritu recomienda una práctica sencilla pero poderosa: "Si me tomo cinco minutos antes de una conversación delicada o una reunión importante para preguntarme: '¿Qué quiero realmente aquí? Esa pequeña pausa cambia mi perspectiva. Y una vez que uno es capaz de hacer eso, la mitad del trabajo ya está hecho. Porque cuando te muestras conscientemente, el mundo que te rodea responde de forma diferente. La gente lo percibe y también te encuentra en un espacio mejor".
Más allá de las barreras personales, nuestros propios lugares de trabajo pueden crear obstáculos:
¿Estás preparado para desarrollar tu Inteligencia Emocional? La entrenadora Ritu lo divide en dos categorías principales:
"Ten muy claras tus intenciones", aconseja Ritu. "¿Qué quiero sacar de este acuerdo? ¿Cuáles son mis objetivos? ¿Por qué voy a trabajar? ¿Es para realizarme? ¿Es por dinero? ¿Es por mi ambición? ¿De qué se trata? Así que esa reflexión... ese diario, ese proceso de pensamiento realmente ayuda".
Entre las prácticas clave figuran:
"Ir con la mentalidad de que todo el mundo, la organización y la dirección están aquí para 'pillarte' es una mentalidad muy equivocada", advierte Ritu. En su lugar, anima a dar el beneficio de la duda: "No todo el mundo tiene una venganza personal contra ti".
Es decir:
Lecturas relacionadas: Lograr la inteligencia emocional
Comprender la inteligencia emocional es una cosa, pero ponerla en práctica es otra. Entrenadora Ritu subraya la importancia de esta pieza final.
"Ahora construyes herramientas y técnicas para trabajar con todo tipo de personas, para mantener conversaciones difíciles, para hacer comentarios sincerosa acepte opiniones sinceras. Ahora construyes ese coraje. Ahora construyes ese músculo".
Esto podría significar:
Con más gente trabajando a distancia que nunca, la inteligencia emocional es cada vez más crítica. "Va de mi entorno remoto a establecer una buena relación con los demás, a trabajar de forma eficaz y colaborar eficazmente", explica Ritu.
¿Su consejo para los equipos remotos? "Conceder un beneficio extra a la duda. Como no lo sabes, estás asumiendo muchas cosas... siempre estamos construyendo estas historias en nuestras mentes. Cada cual hace lo que puede con los recursos y conocimientos de que dispone. Sigamos adelante con ese supuesto.
La inteligencia emocional no es un destino, es un viaje continuo. Como nos recuerda Ritu: "Todos estamos aprendiendo. Siempre es un trabajo en curso".
Ya sea a través del coaching 1:1 o de sesiones de grupo, el desarrollo de la inteligencia emocional es una de las mejores inversiones de su organización.
¿Listo para empezar a crear su kit de herramientas de inteligencia emocional?
Recuerda los mensajes clave de Ritu:
"Créeme, tu carrera te lo agradecerá".