"Comer sano es caro". "Es demasiado trabajo y no tengo tiempo". ¿Te suena? No eres el único.
Es común sentirse abrumado cuando se trata de comer alimentos sanos y limpios, tanto desde el punto de vista económico como nutricional, especialmente con todos los alimentos procesados y refinados que existen. Los alimentos procesados pueden parecer la opción más cómoda, pero consumirlos en exceso puede provocar una serie de enfermedades crónicas, como diabetes, cardiopatías y obesidad, entre otras.
Es importante entender que comer limpio consiste en incorporar ingredientes más naturales, frescos y saludables en tu día a día. No tiene por qué ser un enfoque rígido, de todo o nada, que consuma mucho tiempo y te haga perder dinero, de hecho, puede ser todo lo contrario. He aquí algunas formas de hacer que tus comidas sean sencillas, asequibles y ricas en nutrientes... ¡sin sacrificar el sabor, por supuesto!
1. Elige tu comida
Siempre que sea posible, elija ALMA alimentos que son Estacional, Ecológico, Sin procesar y LocalLos alimentos integrales consisten en frutas y verduras enteras, cereales integrales, legumbres, frutos secos, semillas y carnes de alta calidad. Los alimentos integrales aportan todos los nutrientes esenciales que el cuerpo necesita, incluida la fibra para una digestión y eliminación sanas.
Elige fuentes de proteínas baratas, como judías y arroz, huevos, lentejas, quinoa, mijo, frutos secos y semillas, espinacas, acelgas, brécol y tofu. Los alimentos secos a granel y los enlatados tienen una vida útil más larga, lo que reduce tu lista de la compra cada vez que vas a la tienda. Comprar a granel puede resultar más barato que comprar alimentos envasados. Sustituye los aperitivos dulces envasados cargados de harinas refinadas y azúcares por opciones más frescas, como frutas enteras, verduras, frutos secos y semillas.
2. Planifique sus comidas
Planifica tus comidas con antelación creando listas de la compra basadas en las recetas que piensas preparar durante la semana. Las listas de la compra te ayudarán con el presupuesto, el tiempo, la escasez y el exceso, y las compras impulsivas. Saber moverse por el supermercado también te ayudará a reducir el tiempo que pasas allí. Intenta mantenerte dentro de la zona viva (perímetro-alimentos frescos) y no caer en la tentación de la zona muerta (en medio-alimentos procesados y envasados).
3. Prepara tus comidas
Prepare en casa tantas comidas como su tiempo le permita. Las comidas caseras son más nutritivas y equilibradas, están menos procesadas, contienen menos sal y grasa, son más económicas y saben mejor. Cocine de más para que pueda tener sobras para el almuerzo o congelarlas para futuras comidas. Añadiendo ingredientes frescos, especias sabrosas y algunos alimentos básicos de tu despensa puedes transformar las sobras en sabrosas comidas. Sólo tres recetas principales preparadas al principio de la semana pueden alargar tus comidas durante toda la semana. Las ollas de cocción lenta, las arroceras y las ollas a presión ahorran mucho tiempo y son perfectas para preparar comidas familiares más abundantes.
Bono! Preparar tus propias comidas también significa ahorrar tiempo: sin tráfico, aparcamientos, esperas y otros factores que escapan a tu control. Además, puede hacer que la preparación de la comida forme parte de una reunión familiar o social. Implicar a los niños en la preparación de la comida les enseña hábitos saludables y a trabajar en equipo. Además, compartir recetas y cocinar con los amigos es una forma estupenda de relacionarse con una comida deliciosa.
¡Feliz comida!
"Una buena cena es de gran importancia para una buena conversación. Uno no puede pensar bien, amar bien, dormir bien, si uno no ha cenado bien". Virginia Woolf
Para obtener más consejos útiles sobre cómo comer limpio del entrenador Miriam Campos-Rooto cualquiera de nuestros otros increíbles entrenadores, llama o reserva una 1:1 en directo videollamada hoy.