
Adaptarse a una nueva dirección puede ser duro, sobre todo si tenías una relación sincrónica con tu antiguo jefe. Te sientas como te sientas ante el cambio, querrás empezar las cosas con buen pie por el bien de tu carrera y de tu experiencia laboral. En los próximos meses, el nuevo directivo evaluará a fondo a su equipo. Puedes centrarte en algunos pasos clave para ponerte a tono con tu nuevo jefe y encaminar vuestra relación por una vía ascendente.
Comunicar de forma proactiva
Algunas de las empresas con más éxito utilizan procesos estructurados de asimilación de nuevos líderes que incluyen talleres de equipo y sesiones de preguntas y respuestas. El nuevo directivo y su equipo se familiarizan rápidamente con los estilos de trabajo y comunicación de cada uno y con las prioridades de la empresa. De este modo, el equipo se prepara para resolver problemas y llevar a cabo soluciones críticas.
Comunicación Dos
- Concierta una cita.
Si su empresa no ha implantado la Asimilación de Nuevos Líderes, puede capitanear el proceso usted mismo y seguir obteniendo excelentes resultados. Deje que su nuevo líder se instale en su puesto los primeros días, pero después, apresúrese a fijar una cita en su calendario. Cuando tomas la iniciativa, te sitúas firmemente en el radar de tu jefe como alguien que impulsa el progreso.
- Averigua las funciones y los objetivos.
Aprovecha el tiempo de la reunión para aclarar la estructura y las responsabilidades del nuevo equipo. Cuando entiendas tu papel y lo que el nuevo jefe espera de ti, podrás cumplir sus expectativas y evitar malentendidos. Pregunta cuáles son sus prioridades clave y los objetivos numéricos que se ha fijado para ti y para el equipo. - Establecer directrices de comunicación.
Pregúntale cómo le gusta a su nuevo jefe dar y recibir información para que puedas perfeccionar de inmediato la forma en que os comunicáis. Esta es una buena forma de asegurarte de que nunca analfabetizarás a tu nuevo jefe sin saberlo, y de que obtendrás de él la información que necesitas de forma más eficaz en el futuro. - Pregunte cómo puede ayudar.
Ofrécete como alguien que está dispuesto a salirse de sus responsabilidades individuales para ayudar a su nuevo jefe a ponerse al día como nuevo líder. Esto transmite empatía y demuestra al nuevo responsable tu carácter de jugador de equipo. Asumir el liderazgo conlleva sus propios retos. Ponte en el lugar de tu jefe y trátalo como a ti te gustaría.
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Lo que no se debe hacer en materia de comunicación
- No compares.
Evita la tendencia a comparar a tu nuevo jefe con el anterior. Si te convencía la forma de hacer las cosas del antiguo jefe, puede que tengas que abrir tu mente al enfoque de tu nuevo jefe. Hazlo con una sonrisa. Acepta a tu nuevo jefe como una persona con una experiencia, unas habilidades y unos conocimientos diferentes (quizá mejores). Al principio, su enfoque te parecerá nuevo y, por tanto, difícil. Pero después de recalibrarte, puede que encuentres nuevas oportunidades y eficacia en tu nuevo jefe.
- Céntrate en el presente.
Hay un lugar para compartir con tu nuevo jefe detalles sobre cómo se llevaron a cabo procesos anteriores. Pero no te lamentes por ello. Mantén tu mente sintonizada con lo que está sucediendo aquí y ahora. Comprométete a cumplir las normas actuales para alcanzar los objetivos actuales. Del mismo modo, sean cuales sean los problemas y los fundamentos del equipo bajo el antiguo régimen, olvídalos. Empieza de cero y da tiempo a que aparezcan resultados diferentes bajo un liderazgo diferente.
- No presumas.
Deje que sus logros hablen por sí solos. Tus nuevos directivos tienen datos y pueden ver tu trabajo por sí mismos. Tus acciones hablan mucho más alto. Y tradicionalmente, la persona que presume es la que acaba obteniendo peores resultados. Los productores fuertes no tienen por qué vender su reputación, porque se vende sola. - Sé positivo.
Puede que tu jefe tenga problemas que resolver, pero quiere trabajar con gente positiva para hacerlo. Evita compartir tu opinión negativa sobre cualquier otro miembro del equipo o sobre tu antiguo jefe. En lugar de eso, lleva una buena actitud al trabajo cada día. Sé cordial con tu jefe y tu equipo. Concede a los demás el beneficio de la duda, también conocido como "gracia". Demuestra que tienes esperanzas en el futuro.
El director general de los San Francisco 49ers de la NFL, Al Guido, dice: "Adopta una postura de 'Sí, si' en lugar de 'No, porque'".
Los pensamientos positivos producen resultados positivos y son fundamentales para que presente una imagen auténticamente optimista que haga que la gente quiera trabajar con usted.
- Presta atención a los detalles.
A veces pasan cosas. Pero durante los primeros 60 días con un nuevo directivo al frente, tienes que hacer todo lo posible por llegar a tiempo, estar preparado, ser organizado, mantener limpio tu espacio de trabajo si trabajas in situ, presentarte pulcramente vestido y arreglado, tanto si estás en la oficina como en una reunión de Zoom. Una vez que un nuevo directivo se forma su primera impresión de ti, es muy difícil cambiarla. Asegúrate de que sea buena.
¡Suelta los apegos para alcanzar nuevas cotas!
Cuando un nuevo jefe toma las riendas, tienes la oportunidad de reinventarte. Acepta la oportunidad de causar una gran impresión y dar un impulso a tu carrera. Da la bienvenida a tu nuevo jefe de forma proactiva y positiva con estos consejos, y acepta la fase de adaptación que te espera como parte de un camino brillante.