El clima empresarial sigue poniendo las cosas difíciles a los líderes cuando se cumplen dos años de la montaña rusa corporativa que supuso la pandemia en 2020. Desde entonces, sus efectos persistentes, la guerra en Ucrania, las interrupciones de la cadena de suministro y el malestar político han mantenido en danza a los líderes de las organizaciones. En los últimos doce meses, las empresas estadounidenses despidieron o dejaron ir a un informó 1,3 millones de trabajadores. Ahora, más que nunca, es importante que los líderes se centren en mantener la confianza del equipo en tiempos de incertidumbre.
Las empresas que han pasado por reestructuraciones o despidos para seguir siendo viables se enfrentan al duro reto de mantener motivados y leales a los empleados que quedan. Los empleados que aún tienen desempeñan un papel fundamental en el crecimiento futuro, pero después de ver cómo sus compañeros se marchan y cambian de funciones, los trabajadores que quedan luchan con sentimientos de culpa, ansiedad, agotamiento y enfado. Los empleados que permanecen en la empresa informan de una notable disminución de su productividad y competencia en sus funciones.
Los líderes pueden ayudar a los empleados a recuperarse de la conmoción que suponen los cambios de personal para que puedan lograr un mayor avance para la empresa y para ellos mismos. Una nueva conversación en torno al apoyo y el bienestar de los empleados debe ser prioritaria cuando los líderes asumen reconstruir la moral del equipo. Por esta razón, los directivos y supervisores deben alejarse de su papel de gestores del rendimiento y dar prioridad a liderar y animar al equipo.
Con muchos cambios a su alrededor, los empleados pueden sentir el ambiente de agitación además de preguntarse cuál es su posición en la empresa. Es comprensible que les resulte imposible centrarse en sus tareas en el ambiente de incertidumbre que crean las reducciones. Un directivo hábil puede mitigar los efectos de la incertidumbre destacar los componentes que los empleados pueden controlar.
Los directivos y supervisores pueden explicar claramente los objetivos actuales del empleado y los pasos que debe dar para alcanzarlos. Este es el momento de defender un enfoque metódico. Los directivos deben guiar a sus trabajadores hacia prácticas básicas que consigan resultados fiables. En tiempos difíciles, los equipos valoran más la estabilidad que la exploración. Así que los directivos harán bien en destacar las partes fiables de un proceso y evitar fomentar desviaciones innovadoras en estos momentos.
Si los objetivos, las prioridades del equipo y las cargas de trabajo de los miembros de su equipo han cambiado, los directivos deben comunicar el nuevo conjunto de operativos con claridad y frecuencia. A continuación, comuniquen a su gente cuándo han destacado en su nuevo campo de juego. Claridad en torno a lo ocurrido con los recientes despidos o reducciones de plantilla es algo positivo. Los directivos deben comunicar las realidades con compasión y hacer saber honestamente a sus equipos lo que saben. También deben expresar con sinceridad lo que no saben. La claridad demuestra la autenticidad de un directivo, algo que los empleados valoran en tiempos de cambio. Pueden comprometerse a trabajar para un líder que les trate como ellos querrían ser tratados.
Confíe en es una parte crítica para mantener la confianza del equipo en medio de despidos y puede ser lo primero en disolverse. Los líderes pueden ganarse la confianza de los empleados continuando invertir en su desarrollo. Los líderes demuestran a los empleados que realmente se preocupan por ellos como individuos y como miembros valiosos de sus equipos. Los directivos pueden poner a disposición de los empleados restantes oportunidades de formación y tutoría para que puedan seguir desarrollando sus capacidades aunque cambien las circunstancias en la empresa. Su capacidad para seguir desarrollando su valía profesional les proporciona cierto nivel de control, al tiempo que les asegura que su jefe directo realmente se preocupa por ellos y cree en ellos.
El desarrollo de los empleados puede ser un estrategia win/win para los directivos que no tienen muchas opciones cuando se trata de la decisión de su empresa de hacer reducciones. Cualquiera que sea la dirección que tomen los directivos, supone una oportunidad positiva para que el empleado desarrolle nuevas habilidades y crezca potencialmente a partir de la decisión tomada.
La plataforma móvil de coaching de TaskHuman ofrece a los trabajadores un apoyo de alto nivel en relación con el desarrollo de sus habilidades profesionales. Los coaches privados están disponibles para consulta bajo demanda para complementar cualquier horario de trabajo. Muchos coaches han pasado antes por climas empresariales volátiles y hablan desde un nivel de experiencia emocional que puede ayudar a los empleados a ganar perspectiva sobre su realidad actual. A los empleados que reciben apoyo en estas situaciones profesionales difíciles les resulta más fácil seguir trabajando y progresar.
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Los despidos son una mierda. Inevitablemente van y vienen como respuesta a la evolución de los mercados. Las empresas pueden forjarse una reputación favorable que les sea útil ahora y que incluso pueda perdurar en tiempos de mercado más estables. La forma en que los directivos gestionan las reducciones que se producen ahora en sus empresas puede apoyar la historia en torno a su cultura y sus valores. Cuando estas áreas se mantienen fuertes, los directivos conservan la flexibilidad necesaria para aumentar su plantilla en el futuro. Cuando llegue ese momento, la gente recordará cómo fue tratada y hará una selección basada en parte en la reputación.
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