holiday indulgence

Permítanos darle oficialmente la bienvenida a la temporada de la indulgencia navideña. ¿Acabamos de hacer que tu lado saludable se acobarde? 

A todos nos ha pasado: cuando sientes que acabas de empezar a avanzar en tus objetivos de bienestar, pero aparece una fiesta (¡o una temporada entera!) para interferir. 

Puede que seas una máquina de preparar comidas. Tu nevera está repleta de alimentos ricos en nutrientes. Has preparado desayunos llenos de proteínas, ensaladas saludables para el almuerzo y has limitado la tentación de pedir comida para llevar para la cena. Bien hecho. Ahora es el momento de darte un poco de gracia. 

Nutricionista y coach de bienestar integral Haley Smith es darte permiso para celebrar tus progresos y ceder un poco a la tentación. 

Esta época del año no es sólo para comer. Se trata de reuniones, conversaciones y risas. Por suerte, relajarse y sentarse a la mesa con los seres queridos para disfrutar de la comida es bueno para la salud. 

"Es muy común comer muchos alimentos que normalmente no comeríamos durante las fiestas, pero me gustaría hacer hincapié en que la forma en que comemos los alimentos y la mentalidad con la que los comemos pueden hacer mucho por nosotros, y pueden ayudar a nuestro cuerpo a absorber y digerir los alimentos mucho mejor, independientemente de lo que sean", dice Haley.

Haley cree firmemente en la alimentación consciente durante todo el año, especialmente durante las fiestas. Y tiene la ciencia para respaldarlo. 

La alimentación consciente activa el sistema nervioso parasimpático (estado de "descanso y digestión"), que ayuda al cuerpo a digerir y metabolizar. Tomarte tu tiempo mantiene la energía en tu centro, en lugar de que se escape a tus extremidades cuando estás en un estado simpático ("lucha o huye"). Genial, ¿verdad?

Así que antes de llenarse el plato... 

Respira hondo

¿La mejor manera de entrar en ese sistema nervioso parasimpático? Inspirando hondo activarás la glándula parasimpática que se encuentra justo detrás del ombligo, lo que te ayudará a hacer la digestión. 

Deténgase a oler los aromas 

La digestión empieza antes de probar bocado. Así que tómese su tiempo para apreciar los aromas que desprende la mesa y empiece a salivar. Al hacerlo, el intestino libera enzimas digestivas que descomponen los alimentos con mayor eficacia. 

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Masticarlo 

Cuando muerdas algo, saborea cada bocado. Tomarse el tiempo necesario para masticar bien ayudará a descomponer los alimentos y favorecerá la salud intestinal. Deja el tenedor entre bocado y bocado para que tu cuerpo tenga tiempo de digerir y absorber. Además, esta pausa es un buen momento para escuchar activamente y conectar de verdad con los demás comensales. 

"¿A quién le importa cuál es el alimento exacto si lo masticas bien, lo digieres y lo absorbes? Vas a seguir alcanzando tus objetivos con sólo hacer un esfuerzo consciente para estar en ese 'estado de descanso y digestión' en lugar de en ese estado de estrés", dice Haley.

Así que no te estreses por la indulgencia; ignora los comentarios de tu crítico interior sobre los contratiempos. ¿Entendido? 

Si quieres preparar tu cuerpo para una comida de celebración, Haley dice que hay algunas cosas sencillas que puedes hacer: 

Estabilizar el azúcar en sangre

Puede caer en la tentación de ayunar antes de la gran comida, para ahorrar apetito. Sin embargo, esto puede provocar una bajada del azúcar en sangre y una sensación de hambre, irritabilidad y estrés. Toma un desayuno rico en proteínas para estabilizar el azúcar en sangre, de modo que llegues a la fiesta nutrido y capaz de centrarte en la conexión. 

Hidrátese 

Haley insiste en la importancia de hidratarse antes de la reunión. Aunque el agua es estupenda, puedes multiplicar sus efectos por diez añadiendo electrolitos. ¿Por qué no te tomas un cóctel electrolítico mientras te preparas? Mezcla un poco de limón y sal marina en el agua, o sírvete agua de coco o zumo de aloe vera para una hidratación máxima. 

Equilibre su plato

Los caprichos sin sentimiento de culpa seguramente incluirán carbohidratos y azúcar, ¡y eso está bien! Pero para evitar un bajón de azúcar, intenta equilibrar tu plato con una fuente de cada macronutriente, incluyendo proteínas y grasas. Si vas a ser el anfitrión o vas a llevar un aperitivo, piensa en formas divertidas de introducir proteínas, como huevos rellenos o dátiles envueltos en beicon. Así evitarás dolores de cabeza, fatiga o nerviosismo después de la comida. 

Recuerda: no es época de culpas, es época de reuniones. Así que, ¡que empiecen los buenos tiempos (y la buena comida)! 

¿Buscas más consejos y trucos para darte un capricho estas fiestas? Desde nutrición hasta preparación de comidas y control del estrés, Haley está aquí para ayudarte. 

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