15 de febrero de 2023 Lectura en 3 minutos
Cómo ser un buen mentor

Asumir el papel de mentor de un compañero es una responsabilidad importante. Su orientación y apoyo pueden ser cruciales para las decisiones profesionales que tome el alumno, así como para aumentar la fuerza de su empresa, ya sea como futuros líderes o como apasionados colaboradores individuales.
¿Qué hace un mentor?
Teniendo esto en cuenta, he aquí algunas sugerencias sobre cómo ser un buen mentor. En primer lugar, aclaremos qué hace un mentor. Un mentor es alguien que ayuda a un compañero con menos experiencia a desarrollar sus capacidades, tomar mejores decisiones y obtener nuevas perspectivas sobre su vida y su carrera profesional. Un mentor no se dedica a contar cosas, sino a hacer preguntas y a escuchar.
Un mentor debe reflexionar sobre los temas o áreas de conocimiento que son relevantes para la organización, en los que tiene experiencia y pasión por compartir. Pregúntese qué le ha enseñado su experiencia que pueda ser útil a otra persona, en lugar de que lo descubra por las malas. Esa experiencia o esos conocimientos suelen ser un punto de partida común para el desarrollo de una relación de confianza entre mentor y discípulo.
La tutoría es una relación
Construir una relación mentor-mentorizado es como construir cualquier otra relación. Su base es la confianza y, a continuación, una relación que indica respeto mutuo y voluntad de ayudar. La relación mentor-aprendiz comparte otra experiencia común: la organización para la que ambos trabajan. Como mentor, querrás servir a los intereses tanto de tu mentor como de tu organización demostrando una intención positiva en torno a cuestiones que tienen su origen en la organización, como su cultura, estructura y políticas. No critiques, pero trata de explicar el porqué de las cosas.
Ser positivo no es el único tono que se debe adoptar como buen mentor. A veces, la situación exige que el mentor dé una respuesta directa, franca y honesta al alumno. Un buen mentor sabe cómo dar una buena retroalimentación constructiva que ayude al alumno a aprender y crecer. Su sabiduría le da la perspectiva necesaria para llamar la atención sobre comportamientos que limitan la carrera profesional o pensamientos cortos de miras.
¿Es la tutoría como el coaching?
La tutoría y el coaching tienen algunos puntos en común. Entre ellos están las habilidades de preguntar y escuchar, que se manifiestan con empatía. Un buen coach y mentor cree que la persona tiene el poder de resolver sus problemas, pero necesita ayuda para encontrar la respuesta o aclarar el problema. Muestra tu curiosidad con preguntas abiertas como "Cuéntame más sobre eso" y "¿Qué más has probado o estás pensando?". Como mentor, la empatía debe fluir de forma natural porque lo más probable es que hayas pasado por lo mismo.
Saque el máximo partido a su inversión
Como reflexión final, considere que, como mentor, está haciendo una inversión. Está invirtiendo su tiempo y el de su organización. Usted ya tiene un trabajo y la tutoría suele ser una acción voluntaria por su parte. Un buen mentor quiere obtener un gran rendimiento de esta inversión. Eso se consigue enfocando la tutoría a largo plazo, con paciencia para los contratiempos o la falta de resultados inmediatos. Tu recompensa será la alegría y la satisfacción de ayudar a alguien a crecer en su vida y en su carrera, así como el fortalecimiento de tu marca personal como líder que da a los demás.
Enhorabuena por asumir el papel de mentor y que sus conversaciones sean fructíferas.